Muchas de las personas que entran en prisión han tenido
contacto con la droga, y esto sumado a la situación en la que se encuentran
-perdiendo expectativas de futuro- terminan en un ambiente de drogadicción del
que es difícil salir.
A pesar de los programas que llevan a cabo el Ministerio del
Interior y otras ONGs para disminuir el consumo y tráfico de drogas, la cifra
de la población reclusa drogodependiente es del 54%. Las drogan van desde
benzodiacepinas (tranquilizantes), heroína o hachís hasta cocaína.
Los Programas de Intervención con los drogodependientes en concordancia con la Constitución Española y la Ley Orgánica General Penitenciaria tienen el objetivo de intervenir con el interno o interna para prevenir el inicio en el consumo de drogas y las conductas de riesgo; prevenir y reducir los riesgos y daños del consumo; conseguir períodos de abstinencia; y optimizar la incorporación social para que los drogodependientes tengan habilidades y recursos necesarios para tener un tratamiento en libertad.
Hay diferentes programas orientados para estos objetivos al
igual que actividades de tipo terapéutico para los consumidores activos o los
que se están recuperando.
Programa de prevención y educación para la
salud: tiene como objetivo mejorar la información sobre las drogas y sus
efectos. Propicia un estilo de vida saludable.
Programa de intercambio de jeringuillas:
preserva la salud y la vida de los consumidores de drogas por inyección,
haciendo posible que puedan utilizar equipos de inyección estéril.
Programa de tratamiento con metadona: es uno de
los programas más efectivos, por el gran número de drogodependientes que acoge
y por los beneficios individuales y colectivos que obtienen. Evitan el consumo
por vía intravenosa y mejoran el estado físico y mental de los presos.
Programa de deshabituación: dividido en
desintoxicación y deshabituación. La desintoxicación se encarga de eliminar la
dependencia física hacia la sustancia que ha creado la adicción; la
deshabituación elimina la dependencia psicológica.
Programa de reincorporación social: tiene como
objetivos la adquisición y desarrollo de instrumentos, actitudes y habilidades,
recursos y aprendizajes que ayuden a mejorar la desenvoltura personal,
familiar, social y laboral.
Entre las personas que ingresan en prisión, la
drogodependencia es uno de los problemas más importantes, por el número de
personas afectadas y por la gravedad de las complicaciones asociadas en los
aspecto de salud, de personalidad, convivencia, actividad laboral, deterioro
social, marginalidad y problemas jurídicos y penales.
Resumen de una noticia
sacada del periódico El Diario de Montañés: “Cae la mayor red de tráfico de
drogas en España”.
La Guardia Civil desarticuló en el penal de El Dueso, de
Santoña (Cantabria), la que es la mayor red de tráfico de drogas que operaba en
una cárcel española y que llevó a la detención de 52 personas, entre ellas 18
internos y numerosos familiares de presos.
Los internos actuaban dentro del centro en pequeños grupos
dirigidos por cabecillas que se ocupaban de obtener la droga, distribuirla
entre los vendedores – y presos- y que facilitaba a los compradores los códigos
postales o las cuentas a las que debían transferir el dinero.
La droga entraba en El Dueso en los cuerpos de los
familiares o en permisos de reclusos, incluso algunos colaboradores tiraban los
estupefacientes por encima de los muros de la cárcel. La mayoría de la droga entraba por los “vis a
vis”.
Fueron incautados unas 1.000 dosis y unos 50.000 euros localizados
en 208 giros postales y 143 transferencias bancarias.
Resumen de una
noticia sacada del periódico El Mundo: “Así compré droga en la cárcel de
Valdemoro para sobrevivir”.
“La cárcel es la universidad de delito, el máster de la delincuencia. Yo me he dedicado a boxear, a entrenar y a sacarme la carrera de Derecho. Comes, cenas y a la cama; sabes con quién te tienes que juntas y con quién no. No existe reinserción de ningún tipo. Al sistema le importas tres mierdas”.
Palabras de José Ignacio Rocha, ha pasado 14 de sus 37 años
en prisión. Cuando estuvo en prisión agredió a un miembro de Al-Qaeda. Le
calificaron de preso peligroso y recorrió hasta 16 cárceles.
Tuvo en su poder un móvil con el que grabó su alegato contra
el trato “inhumano” que se da en la prisión a los presos y las pésimas
condiciones de salud en las cárceles, además de mostrar cómo el tráfico de
drogas y la corrupción era “habitual”.
En las imágenes se observa como acude a la celda de
otro preso que vende marihuana, hachís y cocaína para “pagar a funcionarios”,
en otro vídeo cómo una persona abre su celda, cerrada bajo llave, para
suministrarle tiras de hachís pegadas en una tarjeta.
El video está protegido por el país, por lo que sólo podemos
observar pequeñas capturas de pantallas del mismo. Enlace para ver el video.
Aquí.
Resumen de una
noticia sacada del periódico Levante El Mercantil Valenciano: “Desarticulan una
banda organizada que introducía droga en la prisión de Picassent”.
En Valencia, la Guardia Civil desarticuló a una banda que se
dedicaba a introducir sustancias estupefacientes en el centro penitenciario de
Picassent. Entre los arrestados está un funcionario de prisiones y nueve
internos. Hubo otra operación en la misma cárcel sobre venta de drogas y
extorsión.
Gracias a las investigaciones realizadas se comprobó que se
trataba de un grupo organizado por personas españolas y bolivianas. El mismo
grupo también introducía teléfonos móviles en la cárcel.
La “Operación Rocalo” ya ha saldado la detención de 14
personas, 11 hombres y 3 mujeres entre las localidades de Valencia, Quart de
Poblet, Torrent y en el propio centro.
Uno de los detenidos es un funcionario del centro
penitenciario de Picassent: facilitaba la introducción de la droga y alertaba
de los controles sorpresa en las celdas para que la dirección del centro no
detectara la sustancia estupefaciente.
Los detenidos fueron pasados a disposición del Juzgado
de Instrucción número 1 de Picassent, acusados de delito de tráfico de droga,
pertenencia a organización criminal y en el caso del funcionario, cohecho.
Mª DEL MONTE BARNETO DEL RÍO.
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